SEBASTIÁN CONCHA SE VINO DE LONDRES A QUILLÓN
Emprendedor pasó de la actuación a dar valor agregado a las castañas.
Llegó para concretar su gran anhelo de niño, tener su propia fábrica de puré de castañas. Entre sus productos destacan los alfajores con masa de nuez, cuchuflíes y chocotejas a la chilena.
Los productos gourmet han ido ganando cada vez más terreno en el país.
La mejora de los ingresos en las personas trae consigo apuntar a otro tipo de productos, como frutos secos con valor agregado.
En este sentido, la castaña, un fruto del otoño, por más de 150 años ha estado ligado a climas helados del hemisferio norte y ha delirado el paladar de los chilenos , ya sea solo cocida, en almíbar o como ensalada.
Cómo tiene una amplia gama de preparaciones, un joven emprendedor vio una oportunidad, sobretodo porque su madre la compraba y producía puré, con el que realizaba otras preparaciones.
Así, Sebastián Concha, quien vivió en Londres los últimos 10 años, desde niño se enamoró de este producto. “Todos los años mi madre producía el puré para un público reducido.
Yo siempre quise ponerle más kilos a esto, pero ella nunca quizo que el negocio creciera”, contó.
De profesión actor y director de teatro, este oriundo de Santiago siempre tuvo la inquietud de emprender y poder asentarse. Fue así como revivió su infancia y por fin pudo poner “mas kilos” a las delicias que aprendió de su madre. “Junté un poco de capital, postulé al capital semilla de SERCOTEC y logré montar mi propio centro de elaboración en Quillón.
La primera producción fue de 1.300 kilos y logramos venderla en un año. La idea era aprovechar que en Chile no está muy explotada la castaña”. Explicó Concha, quien a raíz de esto tiene congelada su actividad en las tablas.
Contó que en los últimos tres años venía desde Europa a Quillón en otoño a hacer una producción de castañas y tras volver al viejo mundo vendía a través de internet, pero cómo ganó estos fondos se vino de lleno al país desde enero pasado.
Así, Sebastián logró grandes combinaciones del fruto con otros productos, inclinándose hacia el rubro de la confitería, pero con una impronta más refinada y atractiva.
De eso se trata Viejo Amor, una fábrica de la nostalgia y los recuerdos”, donde el puré de castaña se mezcla con cointreau, un licor francés de naranja, o con licor de murtilla, para rellenar alfajores de galleta de nuez, cuchuflíes decorados como puros, y chocotejas, que también pueden contener manjar de campo y lemon curd. “Comenzamos a las ocho de la mañana todos los días, acordamos lo que vamos a preparar y nos repartimos en las diferentes secciones, donde tenemos la cocción de castañas, preparación del puré, las galletas para los alfajores, el relleno; entre otras.
Las castañas las traemos de El Carmen, las cocemos y extraemos su pulpa, un trabajo muy minucioso, ya que la cáscara amarga el producto final, explicó Catherine Jara, jefa de planta en Viejo Amor.
A pesar de que el ingrediente principal es la castaña, el amor y la dedicación son fundamentales a la hora de crear un buen producto, algo que tienen claro las 6 trabajadoras que acompañan a diario Sebastián en la concertación de su sueño. “Nos pone muy contentosque emprendedores como Sebastián, con grandes conocimientos técnicos, elijan a Quillón como su centro de operaciones.
Como municipalidad hemos apoyado este emprendimiento a través de la postulación a proyectos y así colaborar en la consolidación de una empresa naciente, pero con buenas proyecciones”. Indicó Osvaldo Alcayaga, jefe de la Oficina de Desarrollo Económico Local(ODEL) de Quillón.
CENTRO DE VENTAS
Hace tres años el profesional comenzó a concretar su sueño y hoy ya cuenta con su propia sala de elaboración.
Su próximo objetivo es el centro de ventas, que podría estar funcionando en el mes de septiembre, en el Fundo La Isla, ubicada camino a Bulnes, precisamente, donde el joven confitero mantiene su centro de operaciones. Pero el producto final será una cafetería, donde los turistas podrán disfrutar de los exquisitos sabores que resultan del puré de castañas y mezclas con productos gourmet.
El emprendedor tiene una red de distribución en el norte y sur del país, gracias a los cual está llegando a Arica, San Pedro de Atacama, Copiapó, Puerto Varas, Chiloé y en la región del Biobío no ha llegado aún, porque - según afirma Santiago lo ha mantenido muy ocupado, con grandes pedidos.
De todas formas quiere llegar a todas partes, aunque por ahora no a restaurantes u hoteles “porque castigan con el precio sobre un producto que es caro”, aseguró tomando en cuenta la mano de obra. En todo caso, no encuentra descabellado poder exportar a Euros, donde tiene nexos y sobretodo porque se paga mejor, pero cree que es necesario generar una base potente y crear un nicho en Chile para luego empezar los envíos al exterior.
Quienes quieran probar la producción de Viejo Amor
Pueden llamar al 940038517 o escribir al E-mail viejoamor.castanas@gmail.com